Hay un caso muy conocido que se le ha etiquetado como un personaje maldito que causa desgracias en los actores que lo encarnan, me refiero a Superman, este super héroe que puede volar muy rápido, posee super fuerza, visión de rayos-x, telescópica y térmica, un oido super afinado; su mente es como la de una computadora, puede hablar todos los lenguajes de la Tierra e inclusive de otros planetas y es invulnerable a las balas.
El poder de volar es el más conocido de todas las habilidades de Superman, cuando va a tomar vuelo, casi siempre, agarra un pequeñito impulso y una vez que toma altura, puede volar a su antojo y maniobrarse por entre los rascacielos de Metrópolis. Aunque está contra sus principios; puede retroceder el tiempo, haciendo vibrar sus moléculas y girando alrededor de la tierra a gran velocidad; puede crear un campo energético que hace que lo que esté cercano a su cuerpo (como su supertraje) sea invulnerable.
Kirk Alyn fue el primer actor que protagonizó el papel de Superman, fue un actor norteamericano que logró ser conocido en Hollywood por haber sido el primer hombre de acero. La desgracia tocó su puerta cuando empezó a declinar su carrera, realmente su vida se volvió un fracaso y finalmente fue poco a poco olvidado por sus admiradores, murió alejado del mundo del cine y olvidado por todos.
Alyn tenía la simpatía de muchos críticos de Hollywood, pues afirmaban que interpretó muy bien los papeles tanto de Superman como de Clark Kent
El siguiente Superman fue George Reeves, se le considera “El Superman más querido” de la historia; y es que dio vida al superhéroe en cuatro de sus cintas.
Su carrera estaba en buen camino y tenía la fama a sus pies, sin embargo en medio de extrañas circunstancias que nunca se llegaron a aclarar por completo, Reeves se suicidó.
La maldición alcanzó a la actriz Margot Kidder, que tenía a cargo el papel de Luisa Lane. Kidder era hermosa y llena de talento, pero de un momento a otro empezó a sufrir cuadros depresivos para finalmente perder la razón. En medio de esta aparente locura, hizo varios intentos para quitarse la vida, a su familia no quedó otra salida que ingresarla a rehabilitación, donde se encuentra hasta ahora.
La maldición continuaba y era el turno de Christopher Reeve, para muchos era el Superman perfecto, el hombre de acero ideal, tenía talento, era atractivo y encarnaba muy bien en el personaje pero sufrió un lamentable accidente mientras practicaba la equitación, su deporte favorito. Desde ese momento entró a un proceso de rehabilitaciones para finalmente quedar atado a una silla de ruedas hasta el día de su muerte.