Silvia, la muchacha de la Pérgola.

La leyenda cuenta que una hermosa mujer que vestía de blanco atrajo las miradas de todos los asistentes; esto sucedió en un baile en los Mochis, Sinaloa en el año 1965, Silvia fue invitada a bailar por un caballero quien pasó toda la noche con ella pero cuando el reloj marcó las 12 de la noche, la cubrió con su saco para mitigar el frío y la llevó a su casa, la sorpresa del joven fue al siguiente día cuando al acudir por su saco, la madre de la mujer le confiesa que su hija, con la que bailó una noche anterior, había fallecido tres años atrás, por lo que impactado con ésta noticia acude a la tumba y ahí encontró el saco que le había prestado a Silvia; quedando trastornado de ese día, esta leyenda cuenta la historia de Silvia una joven que falleció vestida de blanco y determinada a casarse con un muchacho que vistiera de negro, ella habría de aparecerse durante un baile popular en diciembre en la Pérgola donde muchos muchachos la invitaron a bailar, pero ella sólo aceptó hacerlo con uno que iba totalmente vestido de negro y él habría de dejarle su saco después de notar lo fría que ella estaba, historiadores narran que a raíz de este evento paranormal los bailes se cancelaron por completo en el año de 1967, señalan esta historia como la principal causa, pero además aseguran que los movimientos ocasionados por la población en la pista comenzó a generar la preocupación de un posible hundimiento, la necesidad de introducir el agua potable a la ciudad de Los Mochis dió origen a un diseño y obra considerada emblemática en la localidad: La Pérgola, el recinto es testigo de la evolución y crecimiento de la ciudad pero también de la leyenda de Silvia, la muchacha de la Pérgola, leyenda que es conocida a lo largo de Sinaloa, actualmente la Pérgola representa un sitio para practicar deporte, así como de esparcimiento en el jardín que se encuentra a sus pies donde alberga una de las plantas de agua potable del municipio, pero sin duda sigue siendo el mirador preferido de locales y visitantes quienes con frecuencia acuden a disfrutar de un atardecer, pero ni los lugareños ni los visitantes se quedan en el lugar al anochecer por el temor de que aparezca Silvia, ya que se cuenta que aún sigue su alma habitando la Pérgola, se dice que aún se aparece vagando por el lugar con su vestido blanco y ansía casarse con un buen hombre que vista de negro, y tú ¿te atreverías a visitar la Pérgola de noche?

 

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