Peña de Lobos: El lugar de las brujas y los duendes.

En el Estado de México se encuentra una reserva ecológica de gran belleza, ésta reserva natural protegida se encuentra en Jilotzingo, Estado de México y se llama “Peña de Lobos”, su nombre se debe a que con anterioridad fue el hábitat de estos mamíferos, es un lugar perfecto para conectar con la naturaleza y un lugar idóneo para las actividades realizadas al aire libre como el senderismo, caminata, gotcha, rapel y bicicleta de montaña entre otras más, sus paisajes son hermosos y la flora y fauna del lugar es realmente mágica, pero también es mágico su emblemático anochecer donde toman forma las historias y leyendas de nahuales, brujas, duendes y hasta hadas, se dice que en este lugar hay una gran actividad paranormal, una de las historias de brujas más conocidas es la que cuenta que una pareja y su menor hijo de un año llegaron a hospedarse en una de las cabañas de peña de lobos, les gustaba la naturaleza y amaban cocinar al aire libre y como en el promocional decía que se hacían fogatas para cocinar y hacer lunadas iban muy emocionados con la idea, al llegar al lugar todo les pareció excelente, el lugar era ideal para lo que habían pensado de su fin de semana, al caer la noche el niño estaba muy intranquilo, lucía inquieto e irritable, por lo que su mamá prefirió permanecer con él en la cabaña mientras que su esposo salió a las fogatas a cocinar los alimentos que habían llevado, pero algo extraño sucedió, mientras se dirigía al lugar de las fogatas escuchaba ruidos y voces, pensó que habría varios vacacionistas cocinando, pero al llegar al lugar no había fogatas encendidas ni gente, sólo una anciana de apariencia dura, y que al parecer limpiaba el lugar, y le preguntó donde estaban las fogatas y la anciana le dijo que hacía mucho tiempo que ahí no se hacían fogatas y que mejor regresara a su cabaña, se encerrara y ya no saliera ya que era la hora de las brujas y sin más se dio media vuelta y ya no quiso hablar con él, ante esto regresó lo más rápido posible a su cabaña y antes de llegar vio que estaba rodeada por una bola roja como de fuego, al acercarse más esta bola se convirtió en una bruja la cual traía una escoba, de inmediato se metió a la cabaña y sin pegar el ojo en toda la noche permanecieron esperando el amanecer y al siguiente día huyeron del lugar, después se enteraron que ahí en las noches salen las brujas y se llevan a los bebes,  así como hay de este tipo e testimonios respecto a las brujas, encontramos testimonios de los duendes y hadas, se dice que en las frías noches se pueden observar pequeños seres de la naturaleza entre los árboles y las plantas del lugar, y que con frecuencia en las cabañas se desaparecen cosas que vuelven a aparecer cuando los vacacionistas dejan de buscarlas, es tan conocida la actividad de este tipo en la zona que como un atractivo del lugar se ofrecen visitas guiadas nocturnas y muchos turistas afirman haber tenido experiencias difíciles de explicar.

Related posts

El Enigma del Picatrix: Grimorio mágico

La enigmática presencia entre las sombras

Transformación en la Oscura Selva Amazónica