La Dama de Negro: El terror que traspasa las butacas.

La Dama de Negro es una novela inglesa de Susan Hill, en México ha sido dirigida por Rafael Perrín desde el 17 de febrero 1994, y desde esa fecha no se ha dejado de presentar esta obra, con cambio de elenco pero la función cada semana se da en la Ciudad de México, haciendo de esta obra la única  de terror que se presenta en la capital del País, hablando de la novela es un texto excelentemente bien escrito, bien adaptado y muy bien traducido, esta obra ha tenido sobre escena verdaderos monstruos de la actuación que hacen que el público se vea inmerso dentro de la función, porque provocan que el teatro sea real, esta obra, que lleva más de dos décadas en el gusto del público, ha conmocionado por los sucesos paranormales que frecuentemente ocurren y que son presenciados tanto por los actores de reparto, como por los asistentes, así es, esta novela traspasa del terror escrito al terror real, seres extraños, risas infantiles, fantasmas, toques, gotas sobre su cabeza, accidentes, y muchas más situaciones son las que ponen a todos con los pelos de punta, algunos de los actores han contado sus experiencias sobrenaturales y dicen que la gente les pregunta  por qué no salió el niño a dar las gracias, pero no hay ningún niño actuando en la obra, y varias personas del público en distintas presentaciones y funciones han visto un niño sobre el escenario actuando, también tras bambalinas los actores han chocado con personas y al encender las luces no hay nadie, entonces como se explica que puedas golpearte con alguien de frente, sintiendo su cuerpo  y este desaparezca,  a otros actores les ha pasado que en el momento de la obra que suben una escalera para llegar a la planta alta de la mansión, de pronto ven a alguien de reojo que está parado en el escenario y al salir del otro lado, a los de tramoya a decirles ‘¿quién está ahí?’, les dicen ‘no hay nadie, entonces al salir por el otro lado, de regreso vuelven a ver a la misma persona que los está observando, esta persona está justo debajo de la escalera del escenario, pero no hay forma de entrar debajo de esa escalera, pero uno de los momentos más terroríficos es cuando en una presentación el público empezó a gritar que estaban viendo a un niño y en las butacas todos volteaban a verse y gritaban pero los actores en el escenario no veían a nadie, los actores que participan y han participado en esta obra refieren que es la única obra en la que si en escena están asustados es porque sí están asustados y cuando están llorando, el llanto es verdadero, dentro de esta ficción, hay realidad, las lágrimas son reales, el miedo también, sin dejar de ser una ficción, esta obra demanda mucho psicológicamente, demanda mucho socialmente, físicamente y demanda de todas las herramientas histriónicas, la Dama de Negro es una obra con un ritmo tranquilo y de suspenso en la primera mitad, que remata con el espanto y la sensación de poder gritar de miedo en cualquier momento y que transmite el miedo a los actores y al público, es una obra donde los hechos sobrenaturales están presentes y los seres de otro mundo también ocupan una butaca.

 

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