Raúl Osiel Marroquín: “El sádico”, “El Asesino del Arcoíris”.

Raúl Osiel Marroquín Reyes nació el 1 de septiembre de 1980 en Tampico, Tamaulipas, hijo de Roberto Marroquín y Gloria Reyes, cursó un año de la carrera de médico militar y fue miembro del ejército mexicano durante cuatro años, quiso ascender en la milicia pero la falta de recursos financieros lo obligaron a renunciar y en el 2004 fue dado de baja del ejército, ahí empezó su carrera criminal y su primer delito fue robo con violencia por lo que pasó un año en prisión en su Ciudad natal y en el mes de agosto del 2005 fue liberado y decidió mudarse a la Ciudad de México, vivía en la casa marcada con el número 4223 de la avenida Andrés Molina Enríquez en la colonia Asturias, en la Alcaldía Venustiano Carranza, y desde el 21 de noviembre del 2005 hasta el 23 de enero del 2006, perpetró seis secuestros, de los que cuatro acabaron con la muerte de sus víctimas, fue un asesino serial organizado, motivado por el odio y discriminador, secuestraba a su víctimas, todos homosexuales a quienes ahorcaba, descuartizaba y colocaba su cuerpo en maletas que abandonaba en las inmediaciones del Metro Chabacano y la colonia Asturias, en la Ciudad de México, abordaba a sus víctimas, a quienes conocía en un famoso bar gay, llamado el “Cabaretito Neón”, ubicado en la Zona Rosa, en la Col. Juárez, Alcaldía Cuauhtémoc de la Cd. de México, con propuestas sentimentales y eróticas los invitaba a su o a algún hotel; en donde dependiendo si contaba con los recursos económicos, los secuestraba o no, a los hombres que plagiaba los sometía a tortura tenía un especial predilección por sofocar a sus víctimas, antes de matarlas las asfixiaba hasta que perdiera el conocimiento, una vez que volvían en sí las volvía a asfixiar, y así una y otra vez, pedía el rescate a los allegados y con independencia de que pagaran o no, asesinaba a su rehén para posteriormente abandonar los cuerpos en distintos lugares de la Ciudad, Marroquín Reyes, en ese entonces de 25 años, fue identificado popularmente como “El Sádico” o “El Asesino del arcoíris”, debido a la extrema violencia con la que mataba a sus víctimas, al ser detenido en el mes de enero del 2006 declaró: “No me arrepiento de lo que hice. De tener la oportunidad, lo volvería a hacer, sólo que sería más cuidadoso para no ser atrapado y no cometería los mismos errores que llevaron a mi captura. De lo único que me arrepiento es por lo que está pasando mi familia ahora”, también declaró no ser homofóbico y que la razón principal de que fueran hombres homosexuales sus víctimas se debía a que estas personas eran más fáciles de plagiar, no batallaba en operaciones que implicaran armas y vehículos y tan sólo bastaba con ir a los lugares que ellos frecuentaban y ellos solos lo abordaban, y era más fácil tratar a esas víctimas, este asesino serial no quería someterse a las normas sociales, carecía de culpa y no aceptaba la responsabilidad sobre sus actos, tenía una gran autoestima y al ser sentenciado a 288 años de prisión seguía sosteniendo que con sus crímenes le había hecho un bien a la sociedad y no mostró arrepentimiento alguno. Actualmente cumple su sentencia en el penal de Santa Martha Acatitla, y sus crímenes aún no tienen un móvil cierto aunque para las autoridades se traten de crímenes homofóbicos.

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