La leyenda del Jinete de Victoria se desarrolla entre los años 1950 y 1960, y versa sobre un hombre con ropa muy elegante que montaba un caballo y que llegada la media noche recorría las calles de Ciudad Victoria a todo galope, muchos habitantes de la Ciudad lo llegaron a ver y relatan que las herraduras del caballo emanaban fuego debido a la gran velocidad a la que galopaban, literal a la velocidad de un rayo para después desaparecer sin dejar rastro alguno, la leyenda dice que se trata de un alma en pena que quiere esparcir el miedo entre los pobladores para mantener las calles solas en la noche y así poder apropiarse de la Ciudad, en aquellos años (1950-1960) Ciudad Victoria era una Ciudad que estaba empedrada por lo que el galope del caballo se escuchaba muy fuerte y más aún porque las calles estaban solas y no había ruidos, lo mismo sucedía con las chispas que salían de las herraduras del caballo las cuales eran más llamativas hasta dar la apariencia de fuego ya que a esas horas todas las luces de las casas ya estaban apagadas, en los largos diez años en que se apareció todas las noches el jinete de Victoria la población vivió aterrada ante esta presencia maligna, los primeros años los pobladores llegaron a enfermarse de solo esperar que cayera la noche y éste personaje saliera a aparecerse en las calles, en realidad se desconoce mucho sobre quién fue el jinete de Victoria o por qué cabalga en las noches, pero aparte de la creencia de que se trata de un alma en pena, otra teoría considera que es algún ente maligno que quiere apoderarse de la Ciudad al anochecer, pero con independencia de cuál teoría dio origen a ésta Leyenda del Norte del País lo cierto es que con el paso del tiempo la Leyenda sigue más viva que nunca y se ha transmitido de generación en generación porque a pesar del crecimiento de la Ciudad y su urbanización los pobladores afirman que el Jinete de Victoria sigue apareciendo por las calles, afirman que aquel hombre elegante de vestimenta oscura y que porta una
ruana y un sombrero, sigue cabalgando en su veloz caballo y recorriendo las calles en busca de alguna alma que pueda llevarse para hacerle compañía, actualmente la aparición del Jinete de Victoria tiene mayor presencia en la Uvilla y San Pedro, es importante precisar que el Jinete de Victoria no es el Jinete sin cabeza, aunque ambas leyendas tienen su origen en Tamaulipas son distintas historias y sucesos que nos narran.
